Granos antiguos en croquetas
Las principales tendencias en los alimentos industriales para perros se inspiran en gran medida en las tendencias alimentarias humanas, si no las imitan por completo. Tras las croquetas vegetarianas, las croquetas sin gluten, las croquetas ecológicas, las croquetas ecológicas, las croquetas veganas, las denominadas croquetas «naturales», ¿veremos llegar las croquetas compuestas por cereales muy populares en la alimentación humana en este momento, como la quinua, el amaranto, el mijo o incluso la espelta?
Cuando la moda de las croquetas sin cereales se agota, ¡tal vez sea el uso de granos antiguos lo que podría ser el próximo «rumor» en la comida de nuestros perros! Estamos haciendo balance.

¿Qué son los «cereales antiguos»?
No hay nada oficial sobre el término, ¡así que debes tener cuidado! Se refiere a los cereales que han evolucionado muy poco a lo largo de miles de años y que no han sido alterados. ¡Son, en esencia, casi los mismos que hace 5000 o 10 000 años!
Cuando la agricultura se hizo más intensiva, a partir de mediados del siglo XX, fueron «olvidadas» deliberadamente porque no se las consideraba interesantes desde la perspectiva de la producción intensiva.
Hoy en día, representan un tesoro de diversidad genética, una especie de archivo al que los fitomejoradores pueden acceder cuando se enfrentan a cambios en el clima, las condiciones de crecimiento, las plagas, las malas hierbas o... ¡los gustos de los consumidores!
Olvidados y luego redescubiertos, los «granos antiguos» tienen mucho que decirnos sobre nuestras necesidades actuales de salud, nutrición y sensibilidad. Estos cereales incluyen el mijo, la quinua, el amaranto, el trigo sarraceno y el centeno.
Cereales antiguos en croquetas para perros, ¿de qué sirve?
¡Exactamente igual que en la comida humana! Para los fabricantes, el uso de cereales antiguos es interesante para desarrollar nuevos sabores, mejorar la ingesta nutricional y posicionarse de forma innovadora en el mercado, especialmente porque los dueños de perros siempre están buscando cosas nuevas para sus animales.
Además, sus cualidades ya se han explorado en la nutrición humana, con relativamente pocos o ningún efecto negativo: mejor tolerancia, buena ingesta nutricional y energética a diario... Por lo tanto, su uso es prometedor para la alimentación, ¡y especialmente para las croquetas para nuestros perros!
Dos cereales milenarios que son buenos para la salud del perro
Sorgo
Este cereal milenario de origen africano, utilizado en todo el mundo, podría aportar un nutriente funcional y sostenible en la dieta de los perros. De hecho, el salvado de sorgo tendría propiedades antioxidantes o incluso antiinflamatorias muy fuertes que podrían permitir aumentar el valor nutricional de los alimentos para perros.
En comparación con la harina de trigo, el sorgo tiene un mayor contenido de proteínas, grasas y fibra.
Otra ventaja: el sorgo es menos frágil que el trigo o el maíz frente a los peligros climáticos.
Semillas de chía
Tras ser ignoradas durante siglos, estas semillas han llamado la atención de los profesionales de la nutrición por su alto contenido de lípidos (del 25 al 38%), alrededor del 23% de proteínas, incluidos todos los aminoácidos esenciales y, especialmente, un alto contenido de omega 3.
Las semillas de chía, que ahora se venden como un «superalimento» en la nutrición humana, ricas en proteínas, fibra, sin gluten y con alto contenido de omega también podrían ser muy útiles en las formulaciones de alimentos para perros.
¡Veamos si el proceso industrial de fabricación de croquetas permitirá mantener todos sus beneficios, especialmente para el suministro de antioxidantes de calidad!
Cereales antiguos: por qué es necesaria la vigilancia
Los granos son tan antiguos en la dieta de nuestros perros, ¡por qué no! Simplemente tendrás que estar atento a dos puntos:
- Transparencia: una y otra vez. Sepa dónde se elabora el producto y, especialmente, qué contiene exactamente la croqueta en términos de ingredientes, cantidad y calidad, con trazabilidad sobre el origen de las materias primas utilizadas. Saber leer las etiquetas de las croquetas es fundamental para garantizar que su perro esté bien alimentado.
- Se detallan con más detalle las composiciones y, en particular, los porcentajes de agentes extractivos no nitrogenados, almidón y omega 3 y 6, que todavía se indican muy raramente, así como la RPC (relación proteica calórica), la digestibilidad medida y el perfil de aminoácidos de los productos. Esta información es importante para poder formarse una «imagen» real de la calidad del producto adquirido.
Sea cual sea el tipo de alimento para perros que elija, es fundamental asegurarse de que se adapte completamente a su compañero y a sus necesidades nutricionales. Si siente la necesidad, no dude en ponerse en contacto con un veterinario-nutricionista que podrá guiarlo en la elección de la mejor dieta.