La socialización del perro: la guía completa
La socialización, o socialización del perro, es un paso esencial en la vida de tu amigo de cuatro patas. Una buena socialización garantiza el bienestar de tu perro: tu animal estará feliz, equilibrado, cómodo y feliz. Como propietario, socializar bien a tu perro solo tiene ventajas. Por lo tanto, no debes perderte la socialización de tu perro. Un perro que no está socializado puede ser un peligro para sí mismo o para los demás.

¿Por qué socializar a tu perro?
Es importante socializar a un perro para que pueda adaptarse a diferentes situaciones y desarrollar buenas relaciones con las personas y los animales con los que se encontrará a lo largo de su vida. La socialización puede ayudar a prevenir el miedo, la agresividad y los comportamientos ansiosos en los perros, lo que puede hacer que la vida de su compañero y su familia sea más placentera.
Recuerda que los perros siguen siendo animales de manada, al igual que sus antepasados los lobos. Las interacciones con sus compañeros son fundamentales cuando son pequeños, porque así también aprenden a comportarse. Adquieren los diferentes códigos caninos
¿Cuándo debes socializar a tu perro?
Aquí tienes dos escenarios: cachorros y perros adultos.
Los cachorros
Socializa a tu cachorro lo antes posible, ya que las primeras semanas de su vida son fundamentales para su desarrollo social y emocional. Según los expertos, el período ideal de socialización es entre las 3 y las 12 semanas de edad. Durante este tiempo, tu cachorro es particularmente receptivo a los estímulos sociales y puede aprender fácilmente a adaptarse a nuevas situaciones y conocer nuevas personas y animales. Socializa a tu cachorro de forma gradual y controlada para que pueda descubrir el mundo de forma segura.
Por lo tanto, si adoptas un perro de una granja, asegúrate de elegir un criador que se centre en socializar a los animales. En cualquier caso, un buen criador querrá dejar ir a los cachorros que estén bien equilibrados, que no tengan miedo y estén listos para lo nuevo. Los manejará con cuidado, acostumbrándolos a los ruidos ambientales de la casa y a la presencia de otras personas y animales.
Perros adultos
Todavía es posible socializar a un perro adulto, incluso si el período ideal de socialización es entre las 3 y las 12 semanas de edad. Si tu perro no se ha socializado lo suficiente durante este tiempo, puede ser más difícil enseñarle a adaptarse a nuevas situaciones y a conocer nuevas personas y animales. Sin embargo, con paciencia, persistencia y un enfoque gradual y controlado, es posible socializar a un perro adulto.
En cualquier caso, el período de socialización no es un período finito. Continúa durante toda la vida del animal, aunque hay que sentar las bases lo antes posible.
Socialización de cachorros
Su cachorro llegará normalmente a su casa a las ocho semanas de edad, ¡y no antes! ¿Por qué? Simplemente porque es la ley, pero esta edad tampoco es aleatoria. Se considera que a la edad de ocho semanas, el destete del cachorro ha terminado definitivamente. Ya no necesita a su madre, quien le enseñó los códigos esenciales del perro. Separar demasiado pronto a un perro joven de su madre puede tener graves consecuencias en la socialización.
A veces escuchamos decir que definitivamente no debes sacar a tu perro antes de que haya recibido todos los refuerzos de la vacuna. Sin embargo, estos recordatorios se realizan a la edad de tres meses. Recuerda que el período de socialización del cachorro es antes de las doce semanas, es decir, de tres meses. Sobre todo, no debes dejar a tu perro encerrado en casa por miedo a contaminarlo. Solo tienes que tener cuidado, para asegurarte de que los perros que conozca estén debidamente vacunados y no dejar que beba ni coma nada.
Su cachorro debe socializarse gradualmente. No intentes hacerlo todo de una vez. Aprovecha la curiosidad natural de tu perrito, pero tampoco lo presiones al límite. El trauma a esta edad dejará una impresión duradera en el animal.
¿Cómo socializas a tu cachorro? Multiplicando las experiencias positivas con él. Deje que conozca a otros perros, otros animales (gatos, pájaros, roedores e incluso caballos) y a otras personas. Haz que conozca a personas pequeñas, altas, delgadas, etc. Haz que conozca a niños de todas las edades y personalidades para que se acostumbre a los niños pequeños llenos de energía.
Haz que se acostumbre a los diversos ruidos de tu vida diaria, como la aspiradora, la televisión o incluso los sonidos de una tormenta. Llévalo contigo a todas partes para que se acostumbre (siempre y cuando la zona sea segura para él).
Por tu parte, sé siempre tranquilizador y positivo con tu perro. No tienes que tener una reacción de miedo. Tu perro lo percibiría de inmediato. Punto importante: ¡no descuides la socialización de un perro pequeño! Este es un error que cometen muchos propietarios. Por ejemplo, toman a su compañero de cuatro patas en brazos frente a animales más grandes. Al comportarse así, le estás transmitiendo a tu perro que debe tener miedo.
Por último, la clave del éxito es la repetición. Repite las mismas experiencias, siempre positivas, para socializar bien a tu perro. Por ejemplo, si planeas llevar el tren con él, enséñale a gestionar bien los viajes cortos, antes de aumentar gradualmente la duración.
La socialización del perro adulto
Si bien lo ideal es que la socialización comience cuando el animal aún es pequeño, socializar a un perro adulto tampoco es imposible, sino todo lo contrario. No abandones la adopción por miedo a la falta de socialización. Además, recuerda que no todos los perros adultos padecen un defecto de socialización.
Pero si tu futuro amigo de cuatro patas tiene algunos problemas de comportamiento, no te asustes. En primer lugar, le recomendamos que se ponga en contacto con un adiestrador de perros especializado que utilice un enfoque positivo. Evite a cualquier persona que piense que está utilizando la violencia o la coerción para socializar o entrenar a su perro. Intentar corregir los errores o la falta de socialización por sí solo es peligroso.
Si tu perro realmente no tiene código canino y es agresivo, ponle un bozal cuando esté en público para evitar peleas o mordeduras. ¡Nunca fuerces el encuentro! Si tu amigo de cuatro patas está preocupado, aléjate hasta que pueda calmarse. Escucha atentamente a tu perro y aprende a descifrar las señales que te envía. Debes ser adaptable y receptivo.
Incluso si su perro está mal socializado, tampoco lo mantenga dentro de la casa y no huya del contacto. Puede volver a aprender. Socializarlo llevará tiempo, pero tus esfuerzos acabarán siendo recompensados.