¿Por qué y cómo debes recompensar a tu perro?
Premiar a tu perro es, sin duda, una de las acciones más básicas de un propietario. Incluso es casi natural, ya que generalmente nos gusta complacer a nuestra mascota. No hay nada más normal que pensar en el bienestar de tu perro. Pero, ¿sabía que este premio no debe otorgarse en ningún lugar ni de ninguna manera? Descubre cómo recompensar a tu perro de la manera correcta.

¿Por qué premiar a tu perro?
En los perros, la recompensa en realidad tiene varias funciones. Por supuesto, la primera es complacer a tu perro, pero no solo eso. De hecho, la recompensa es una herramienta esencial en el entrenamiento y la educación de tu amigo de cuatro patas. La recompensa funciona igual de bien con un cachorro, que tiene mucho que aprender, como con un perro adulto cuya educación debe corregirse.
Permite asociar el comportamiento deseado con un evento positivo. Al usar la recompensa sabiamente, estás alentando a tu perro a actuar de la manera que tú quieres. De hecho, tu amigo peludo asociará la recompensa con la acción que ha realizado y comprenderá que, si hace lo correcto, es probable que reciba la recompensa deseada.
Recompensar a tu perro ayuda a motivarlo de manera positiva. Entonces, ¿qué pasa con el castigo? Es cierto que en el pasado, muchos métodos de entrenamiento se basaban en el castigo. Sin embargo, se acepta que hoy en día, castigar a tu perro no es nada apropiado. Castigar, sancionar, jugar con el miedo. Estás desequilibrando la relación que tienes con tu perro. Por lo tanto, esta relación ya no se basa en la confianza y el respeto, sino en el miedo.
Además, recuerde que el aprendizaje lleva tiempo. Es normal que tu perro cometa un error. Una vez más, es completamente inútil castigarlo. No rompa la relación que tiene con su amigo de cuatro patas en favor de atajos educativos dañinos.
El enfoque positivo, por el contrario, fortalece su relación. Es agradable para el perro, pero también para ti. Reforzar los buenos comportamientos permitirá, posteriormente, tener un animal perfectamente equilibrado y cómodo en sus almohadillas.
¿Qué recompensas debes darle a tu perro?
Se podría decir que la recompensa, para un perro, es necesariamente una golosina, pero no siempre es así. Algunos perritos no son codiciosos. Por lo tanto, motivarlos con algo de comer será completamente inútil.
Debes encontrar la recompensa adecuada para tu amigo peludo. Es lo que te permitirá asociar la acción solicitada con algo positivo. Es posible que tengas que hacer algunas pruebas para encontrar la recompensa ideal. Observa a tu perro con atención para descifrar las señales de satisfacción o, por el contrario, las señales negativas. No utilices recompensas que a tu perro no le gusten para recompensarlo porque obtendrás el efecto contrario.
Si tu perro repite rápidamente el comportamiento deseado después de recibir la recompensa, significa que has encontrado el adecuado para él.
De hecho, hay varios tipos de recompensas.
- El regalo: esta recompensa suele ser la más exitosa. Sin embargo, debes saber cómo usarla de forma inteligente. Darle demasiadas golosinas a tu perro puede hacer que suba de peso. Puedes darle golosinas naturales, como frutas o verduras, hacer golosinas caseras tú mismo o elegir golosinas buenas que ya estén preparadas. Sin embargo, ¡mantén tu mano bastante ligera! Te recomendamos que también busques una o dos recompensas «de sobra», para que la recompensa en forma de obsequio no te bloquee por completo. Recuerda deducir los dulces de tu cantidad diaria de croquetas.
- La recompensa verbal: esta recompensa consiste en felicitar al animal. También es uno de los primeros reflejos de un propietario. Elogiar y alentar a tu perro con la voz es un comportamiento natural. Usa la entonación de voz correcta, con la expresión facial adecuada. Sonríe y sé alegre cuando premies a tu amigo de cuatro patas con tu voz. Sé expresivo en tu expresión para que tu perro asocie el comportamiento con su recompensa.
- La recompensa en forma de caricia: la caricia también parece ser una recompensa natural, pero cuidado, porque no a todos los perros les gusta el contacto físico. Si tu perro gira la cabeza, bosteza, se lame la nariz o trata de evadirse, es que simplemente no le gusta que lo toquen. Tendrás que encontrar otro tipo de recompensa.
- Consigue algo: obtener un objeto o una acción deseados también puede ser una recompensa para tu perro. La respuesta positiva a una solicitud de tu amigo de cuatro patas, por ejemplo.
- La recompensa es jugar: algunos perritos son jugadores empedernidos. Si ese es el caso del tuyo, ¡aprovéchalo! Puedes jugar con tu amigo peludo al final de una sesión educativa. El juego debe usarse de forma inteligente. Si tu perro es hiperactivo o tiene problemas para concentrarse, juega con él una vez que los ejercicios estén bien repetidos.
Cómo recompensar bien a tu perro: algunos consejos
Es importante saber utilizar bien la recompensa. Tampoco puedes dedicar tu tiempo a recompensar a tu perro tan pronto como realice la acción solicitada, especialmente si esa acción se ha entendido durante mucho tiempo.
Además, debes actuar en el momento. Es completamente inútil recompensar a tu perro varios minutos después de la acción o comportamiento deseado. Tu perro estará muy contento con su recompensa, ¡pero no entenderá por qué la recibió!
Intente siempre reforzar los buenos comportamientos. Sea muy específico en cuanto al momento oportuno para no recompensar inadvertidamente una actitud no deseada.
No dé demasiadas recompensas «gratuitas», sin que su perro haya llevado a cabo un comportamiento que se le solicitó o si realizó un comportamiento que se le enseñó bien. Obtienes todos los beneficios de las recompensas. Por supuesto, tienes derecho a complacer a tu amigo de cuatro patas, ¡pero de una manera inteligente!